miércoles, 22 de junio de 2011

Cap. 2 Reloj de arena



reencuentro... canción de luna

Camine otro par de horas, iba casi corriendo por la ira y el dolor que apretaban a mi corazón, creí que el me salvaría pero ahora me doy cuenta que estoy sola en este lugar desconocido y que no abra marcha atrás. Llegue a un bar muy atractivo, trate de entrar pero me negaron el acceso. Intente la puerta trasera pero antes de que yo pudiera meterme un tipo me vio. El hombre pregunto el porque quería entrar, segura le dije que quería ser una estrella. Charlamos un rato y un trato logre y me permitieron pasar. Adentro no tardaron en explicarme como servía cada cosa. Me vistieron y pintaron, no me mostrarían en el escenario me hacia falta practica, me pusieron a servir tragos.

Paso demasiado tiempo. Estaba feliz mi camino iba tomando forma poco a poco. No importo cuantas veces tuve que ser castigada por romper una copa o derramarle algo a un cliente. No me importo no dormir varias noches para tener todo listo para el espectáculo que acechaba en la mañana. Ni siquiera me importaba el trato que recibía de las chicas cuando el dueño me hacia algún cariño. Todo eso no tenía ni la más mínima decepción en mi, cosas insignificantes que no me iban a detener.

Pronto me gane su cariño de las chicas, aunque de una u otra el rencor de competencia aun ardía. Paso casi un año y por fin subí al escenario. Fui la llama que incendio el lugar, el dueño, Mike decía que tenia demasiado que dar y que nada me detendría porque tenia lo necesario para triunfar. Una vida aun joven, un cuerpo y actitud impactante y sobre todo los ojos de cielo adornado por una febril llama de energía que haría que pudiera pasar sobre cualquiera.

Continuaron cayendo los pequeños granos de arena del reloj y paso el tiempo. Cumplí casi 16 años cuando el juego del destino tiro sus dados y apareció mi número.

No acostumbraba servir tragos, pero a veces Mike me lo pedía. Iba solo para ver a las personas que gritaban con emoción mi nombre en las noches y escuchar algo de elogios.

-¿Puedo ayudarte?-

-Si, podrías traerme un…- no termino de decirme pues se había quedado en shock

-Ni..ni..¿Nikki?-

-Así es, no lo gastes aquí soy la única con ese nombre y si se acaba no quiero ser otra del monto- dije rápido y firme, le había reconocido desde que entro al bar.

-¿Qué carajos haces aquí?- pregunto molesto

-Aquí trabajo-

-¿Qué?-

-¿Eres sordo?-

-Pero porque…pero..- tartamudeaba

-Ah, lo siento tengo que atender a ese hombre lleva horas llamándome-

-¡No vas a ningún lado!- me dijo tomándome del brazo.

-Suéltame, si- le dije entre dientes mientras sonreía a las personas que pasaban.

-En este momento te vas conmigo…dios! Que clase de padres permiten que…-

-No tengo padres, ok- le dije molesta soltándome de su agarre. Me miro con duda, suspire y le explique.

-Mi madre falleció, mi padre… escape de casa, ¿bien?-

-¿Por qué?….desde cuando?-

-Desde los 12. Y si, la vez que nos conocimos. Ese mismo día. -

-¿Qué? Por que no lo dijiste…de ser así…yo no-

-Así claro, gracias por preguntar, ahora si me disculpas-

-Yo no sabía…-

-¡Ni te importo!!!-

Volvió a atraparme del brazo ahora estábamos haciendo una escena. Mike, salió a ayudarme pidiéndole a Bill que se marchara pero el muy terco quería salir de ahí conmigo de la mano.

-No te puedes llevar a la chica-

-¿Por qué no? ¿Quiere que pague por ella? ¡Bien!- Saco su cartera y le dio todo lo que traía. Lo que realmente nos impacto era bastante como para traerlo en la cartera o a un bar.

-¿Es suficiente?- se busco en la ropa y le dio un collar y un brazalete.

-Por supuesto- dijo Mike. – Lo siento nena, negocios son negocios no es nada personal. Deberías agradecer, aquí hay casi 1000 euros!-

-Bien- dijo Bill. Me sujeto del brazo y salimos del bar.

-¿Robaste un banco?¿De donde sacaste tanto dinero?- Le dije sonriendo, no me molestaba que me sacara del bar seria genial vivir con el unas semanas mas tarde partiría a otro sitio.

-Pues, digamos que se hacer algo muy bien y me pagan por ello- Seguimos caminando, iba rápido, la razón no la conocía. Nos subimos al auto que traía, era blanco, un audi.

-¿Robas bancos?- le pregunte riendo, el iba algo preocupado casi escapando, así que quería hacerle la platica. Tenía tiempo que no lo veía.

-no-

-¿Estafas?-

-no-

-mmm… ¿te prostituyes??-

-¿Qué? ¡No!!!¿Por que…? ¡No!!-

-Eres lindo yo pensé que…-

Entramos al hotel y bajamos casi de un salto, corrimos dentro del hotel y subimos lo más rápido posible a encerrarnos a la habitación. Era algo curioso el rumo de las cosas. Tenia casi cuatros años sin verlo y me había reconocido en el bar igual como yo lo hizo cuando puso pie en el bar. Luego de tanto tiempo, regresar a la habitación de hotel, el mismo cuarto el mismo piso.

-¿Pero que te sucede? ¿De que te escondes?-

-Aaaaaah!!- escuche un grita a una chica afuera.

-¿Pero que?- Me asome por la ventana y había como diez chicas gritando, con carteles que decían “Bill”, y “Tokio Hotel”.

-¿Qué rayos?-

-Cierra la ventana- me dijo cerrándola con brusquedad y apartándome de ahí.

-¿En que carajos trabajas Bill?

-Soy cantante.-

-ok…de Tokio hotel.-

-Si-

-No jodas…- le dije asombrada -Jamás lo había escuchado- dije tranquila y riendo

Le sonreí, me acerque poco a poco y le abrase.

-Estoy en la habitación de Bill de Tokio Hotel. Wow que loco-

Casi me paro de puntas para besarlo. Decía que no era correcto pero aun así no podía resistirse, lo disfrutaba.

-ya no soy una niña - dije separándome de el.

Me iba a sentar en la sala cuando me tomo de la cintura y me levanto.

-Si, lo eres y no me importa por ahora-

Nos besamos de nuevo, me arrastro hasta el cuarto y me tumbo en la cama.

-Aquí entre tú y yo…No había tenido una novia en, 5 años tal vez-

- Pero aquí entre tú y yo ¿Cuándo me dijiste que si quería ser tu novia?-

-¡HEY pague mas de 500 euros, un collar y un brazalete por ti!!-

-Si pero no lo dijiste-

-No lo necesito tu eres mía quieras o no-

Era estupendo estar con el. Era muy tierno conmigo. Por la noche me pidió que me quedara en su cuarto y el dormiría en la sala. Lo atrape del brazo y le dije que se quedara. Le conté mi historia. Realmente hizo que me abriera con el. El echo de verme con sus ojos color chocolate tan profundamente, parecía que podía ver dentro de mi. Que me hiciera reír y que me contara su anécdotas me atrapo y dejo que soltara todo. No dormimos casi nada, platicamos hasta que amaneció. El conto sobre los demás chicos de la banda, sobre las giras y los conciertos. Esa noche que nos dijimos todo me canto una canción para que pudiera dormir.

http://www.youtube.com/watch?v=cyG_6qStGOk

I'm staring at a broken door

There's nothing left here anymore

My room is cold, it's making me insane

I've been waitin' here so long

Another moment seems to've come

I see the dark clouds comin' up again

Running through the monsoon

Beyond the world

Til' the end of time

Where the rain won't hurt

Fighting the storm

Into the blue

And when I lose myself I'll think of you

Together we'll be running somewhere new

Through the monsoon

Just me and you

A halfmoon fading from my sight

I see your vision in its light

But now it's gone and left me so alone

I know I have to find you now

Can hear your name,I don't know how

Why can't we make this darkness feel like home?

Running through the monsoon

Beyond the world

Til' the end of time

Where the rain won't hurt

Fighting the storm

Into the blue

And when I lose myself I'll think of you

Together we'll be running somewhere new

And nothing can hold me back from you

Through the monsoon

Hey! (x2)

I'm fighting all this power coming in my way

Let it take me straight to you,

I'll be running night and day

I'll be with you soon

Just me and you

We'll be there soon

So soon

Running through the monsoon

Beyond the world

Til' the end of time

Where the rain won't hurt

Fighting the storm

Into the blue

And when I lose myself I'll think of you

Together we'll be running somewhere new

And nothing can hold me back from you

Through the monsoon

Through the monsoon

Just me and you

Through the monsoon

Just me and you

domingo, 12 de junio de 2011

Cap. 1 Ese color tan raro en el cielo.


Hallo!! chicas...ii chicoz. En priiimer lugar kiisiera agradecer a Billa-yazz, qiien m ayudo con el blogg...y a laz demazz nnaz del blog x darme la oprtuniidad de subiir este fic ii mas qe nada x crear ste siithio dediicado a los chiikozz ii todazz las tokithaz.

Siiin mas solo m qeda presentarme...me llamo Moniik... aliaz TheBillicita. Ezpero les guthe zta hiiztoriia.



Salí de la casa tomando mi chaqueta y las llaves del auto. Un portazo se escucho, había partido mi plan no era volver. Una experiencia mas, una relación rota, un corazón...latiendo con la sangre hirviendo por la adrenalina pero, sin sentimiento alguno de culpa.

Conducir con el aire golpeando mi rostro, una vida nueva me espera donde no tienes lugar...no se lo que venga pero hoy no importa. Con cada kilometro va quedando atrás tu huella. Nunca necesite de alguien, de pequeña las cosas ya eran distintas, sin madre y un padre tratándote como basura una rebelde me tenia que volver...salí de casa a los 12, pronto me defendí de la vida, tomándola como viene, arrancando de principio los sentimientos en mi.

Me abrazo y me beso en la mejilla. Hoy era diferente, su presencia provoco un suspiro en mi, su aroma me abrazo con ternura y al sentir el contacto de sus manos en mis brazos y pecho provoco un ligero cosquilleo en todo mi cuerpo. Nunca había pasado por mi mente ni jamás lo había deseado, era mi mejor amigo pero ese día el sentimiento se transformo. Le seguía con la mirada por toda la habitación, examinando cada detalle cada pose y gestos en su rostro. Sus pasos, la forma de caminar tan sensual ¿Lo hacia apropósito? Inocente como un niño se fue acomodando en mi cama como una gatito para por fin recostarse boca arriba. Se coloco una almohada en la cabeza y cogió una revista.

-sensual como siempre, ¿verdad nena?- me pregunto, pero yo seguía perdida en su cuerpo.

-¿que?- le dije aun hipnotizada

-ya deja de verme y pon atención a lo que digo-

-¿quien quiere mirarte, cuando me tienen a mi?- conteste arrogante.

-cierra el pico perra- dijo burlón, así era como acostumbrábamos hablarnos. -ven y acuéstate-

Me acerque y quede al filo de la cama. El me mostro la revista en la cual aprecia yo con una sexy bata negra y lencería en tonos rojos y negros.

-hermosa-

-siempre, tonto-

-tu no, la lencería…es hermosa-

Le sonreí, me quiete la blusa y me le subí aprensando su torso entre mis piernas, tome sus manos y las enlace con las mías. Rose su rostro con la punta de mi nariz, quede a centímetros de sus labios. Respire profundamente para que su respiración chocase con mucha mas fuerza con la mía. Me separe de el bruscamente.

-Te quiero cachorrito-

Era hora del show. Me puse las medias de rejilla, un short negro de cuero, botas negras con cinturones con plataforma sorprendentemente enorme, una blusa de rejillas. Lo último eran mis accesorios. Un collar negro con púas, guantes sin dedos y hasta el codo, un brazalete por ultimo la navaja que siempre traída en el cuello. Salí de la habitación, la función comenzaba.

El humo sale del piso, las luces parpadean sin parar y el juego de seducción principia.

FLASH BACK

Recuerdo esa noche que escape de casa. No tenia a donde ir, estaba perdida. Luego de correr durante horas, de caminar en los puentes y cruzar las calles me fui a sentar a una banca de un parque, eran como las 4 de la tarde el cielo estaba de un color amarillo muy raro, nublado y la lluvia caía sobre mi con ternura como si el cielo estuviera consolándome con su gotas tibias. El sol se asomo entre las nubes, tome mis piernas y hundí mi rostro en ellas.

Sin darme cuenta la lluvia dejo de caer en mi espalda, levante la vista y ahí estabas tú.

-¿Cómo te llamas?- pregunto tomando mi rostro con su enormes y pálidas manos. -Me llamo Bill. -

-Nikki- dije con un hilo de voz.

Me dio su saco y me revolvió el cabello húmedo.

-no te mojes, vas a enfermarte- dijo dulce con una sonrisa dibujada en el rostro.

-ve a casa- anda- dijo dándome la mano para tal vez acompañarme, pero yo no puede más y me solté a llorar al recordar que había dejado mi casa para no volver jamás. Esa tarde pele con papa, no me moleste en empacar nada y simplemente salí, luego de unas cuantas horas de caminar me decidí a no volver y empezar desde cero.

-¿Por qué lloras? Todo va estar bien por favor para- dijo preocupado y nervioso, al parecer no sabia que hacer en cuanto a las lagrimas.

-¿Quieres algo de comer?- dijo levantando mi rostro. No importo que el fuera un extraño. Lo acompañe a su auto y el me llevo a su departamento Acepte y me levante para caminar a su lado. Me llevo hasta una auto color plata se introdujo y condujo un par de minutos.

-¿Que te gustaría comer?- se hacer pasta y..pasta…y pasta- Le voltee a ver y me reí.

Por fin llegamos a un hotel, era realmente hermoso con candelabros dorados, espejos enormes que ocultaban casi todo la pared color crema y muebles antiguos de madera clara. Nos separamos y hablo con el de la recepción mientras yo observaba todo el lugar. Vino asía mí y me tomo de la mano caminando conmigo como si fuera su hija.

Tomamos el ascensor y subimos hasta el piso más alto. Entramos a la habitación, sonó su celular. Revise cada rincón como una niña pequeña tuve suerte de no romper nada. El levantaba la voz al parecer no había sido una grata sorpresa. Se sentó en el sofá, frustrado se tapo el rostro con sus pálidas y enormes manos.

Desde que salí de casa me había decidido, quería crecer y convertirme en una estrella. Subir a un escenario y que la gente enloqueciera por mi, aparecer en revistas, tener admiradores. No era muy buena en la música así que busque otras alternativas y por casualidad del incierto destino una ocasión, revisando las cosas de papá vi a una mujer bellísima con escasa ropa. Con una mirada tranquila y sensual. Quería ser una de ellas, quería tener rendidos a los hombres.

Era hora de poner a prueba lo que iba hacer con el resto de mi vida, seducir. Me acerque sigilosamente a el. Le tome la pierna y le mira con ternura. El volteo a verme un momento luego alejo de nuevo su vista perdiéndola en algún lugar. Me acerque aun mas, me senté sobre el y tome sus manos colocándolas en mi cintura. Rose mi nariz con su rostro recorriendo desde el cuello hasta las mejillas, disfrutando de su embriagante aroma. Bese su mejilla, lentamente fue colocando pequeños besos hasta llegar a la comisura de sus labios.

Me observo extrañado. No le importo más y me beso. Ese era mi primer beso y fue la experiencia más hermosa que había sentido. Sus labios eran tibios y suaves tenían un sabor especial a chocolate. Me separe lentamente y le mire sonriente el me devolvió la sonrisa. Me beso de nuevo, estaba nerviosa así que en cuanto sentí su lengua entrar poco a poco en mi boca empecé a acelerarme. Rápida y determinada jugaba con su piercing. Aprese su rostro en mis manos, me separe apenas unos milímetros solo parar darle otro beso más suave y tierno en los labios. Sonrió y luego su sonrisa fue cayendo como una copa de vidrio, su expresión se rompió en miedo. Se levanto, colocándome a un lado de donde estaba sentado. No dije nada el se tapo el rostro y alzo la vista al techo.

-¿Qué edad tienes?-

-12

-Dios…-

-¡Nikki yo tengo 18 años!!! Esto no es correcto-

-pero…-

-¡No Nikki!!- grito- Tienes que irte a casa-menciono mas tranquilo

Me levante y me fui sin decir nada. Casi me detiene cuando estaba abriendo la puerta, pero no lo hizo.

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Que les pareciio¿?... bn mal...con confiianza haganmelo saber chikaz xD.