miércoles, 6 de julio de 2011

Cap. 5 Son todo lo que me queda

Lo prometido ez deuda..como diije doz capizz el miizmo diia..como coMpenzaciion.


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Son todo lo que me queda

Eigentumer und entweichen

Comenzamos a platicar, era un chico radiante, cada minuto con el era fascinante. Me hacia reír a cada instante. No dude en coquetear con el, siguió mi juego como todo un experto. Todo siguió un curso muy fluido, la pasamos bien hasta que me pregunto a donde me dirigía. La respuesta que le di fue: mi casa no es una opción por el momento. Para suerte, invitarme a tomar un café fue su reacción

En el café seguimos hablando y hablando no parábamos de reírnos y hacer alboroto. Empezó a oscurecer cuando le pedí que me llevara a mi departamento. Me dejo a unas calles del hotel, no quería que nadie me viera llegar con el así que me dejo en unos viejos departamentos.

Me pido el número de mi celular y dejo una invitación para cuando necesitara escapar de la rutina de nuevo. En cuanto arranco corrí al hotel. Lo más rápido posible subí al ascensor y corrí al habitación tranquilizándome cuando note que las luces estaban pagadas. Respire profundamente y me fui metiendo poco a poco al cuarto, me tumbe en la cama y apenas cerré los ojos escuche el crujido del silencio en mis oídos, roto por su voz tan penetrante.

-¿Donde estabas?, preciosa- dijo entre sombras.

-Estaba dando una vuelta-

-A donde fuiste-

-Ya te dije, fui a caminar por ahí. Tu si te puedes ir a donde quieras pero yo continuo encerrada en este prisión día y noche-

-No me marcho así como así, nicol!-

Comenzamos a discutir de nuevo. El alzo la voz yo le seguí. Nos dijimos cosas que deberíamos guardar en un cajón con llave. No era lugar y tiempo de soltarlo. Forcejear era lo que seguía en la discusión. Algunos rasguños en el corazón y un poco de dolor en el cuerpo. Luego su puño terrado en la pared tan solo por algunos centímetros de no lastimarme y ganas de enloquecer. Después mis labios se encontraban con los de el y ardían en un fuego hambriento.

Los días pasaron y yo me sentía extraña por el. Por aquella noche, por aquel chico que me dibujo una sonrisa en los labios sin siquiera tocarlos con su amor. Estaba distanciada de Bill. Estaba rota por dentro, no podía decir lo que mi corazón quería. Ocultaba la mirada de mi Eigentümer, sabia que el podía leerme. Debía ocultarme de la única persona en mi vida, por que no quería perderle. Le había prometido que nada pasaría entre nosotros. Prometí arrancarme le corazón, pero no prometí deshacerme de el. Lo guarde entre oscuridad, lo puse a salvo porque sin sentimientos la vida esta hueca.

Bill se fue en la tarde y luego de una hora que se fue el celular sonó.

-hola, nena-

Era Tom, sin pensar dos veces acepte su invitación. Me gustaba olvidarme un poco de ese huracán de ira y dolor que era mi hogar. La sensación de no tener a donde ir, te poder hacer lo que sea y poder ir a donde uno quiera me agradaba por que no estaba perdía. Me agradaba por que tenía alguien a mi lado.

Pase todo el día con Tom y al oscurecer paso lo mismo. Le pedí que me dejara en esos viejos departamentos, corrí al hotel y discutí con Bill. En la noche dormí junto a el, abrazada como una niña a su cuerpo. Mi rutina comenzó a formarse. Salía con mi Entweichen en la tarde cuando no tenía a nadie en casa. Salimos a reírnos con la luz del sol que en la noche desaparecería y se convertiría en gritos y golpes con mí Eigentümer. Y cuando la luna se estuviera quedando dormida mis labios se reconciliaban con el. De vez en cuando no estaba con ninguno de ellos, me gustaba escribirles algunas canciones. Me gustaba cantar y hacer historias con aquellos dos chicos a las cuales nombre Eigentümer y Entweichen. Mi dueño y mi escape.

Por la mañana todo fue normal, Bill dijo que tardaría en llegar a casa, que si era demasiado tarde me durmiera el llegaría en la mañana. Me despedí de mi Eigentümer y espere la llamada del otro. Sali corriendo del hotel y espere a Tom afuera de los departamentos. Me subí al auto con el y me llevo hasta un parque. Caminamos un rato cuando me di cuenta que aquel parque era el mismo en el que me había encontrado con Bill. Jamás había vuelto a ese lugar y hoy esta ahí con Tom.

Nos acostamos en el césped, me abrazo y se quedo observándome un rato.

- I’m starring at a broken door
there’s nothing left here anymore
my room is cold-

Me quede paralizada al escuchar esa canción, esa letra. Me levante en seco, quedando sentada en le césped.

-¿Qué te sucede?-

-nada…es solo que. No es nada- dije volviendo en mi

Tom me miro tiernamente y tomo mi mano. Se acerco poco a poco y unió sus labios a los míos. No me resistí a tal acto. Al separarnos me miro sonriente y me volvió a besar. No le detuve, despacio fue acostándome de nuevo en el césped. Me separe de el y le abrace con fuerza mientras hundía su rostro en mi cuello. Al pasar el día y el sol sobre nosotros me siguió besando para que al final del día me pidiera ser su novia. Acepte y al oscurecer me dejo en mi apartamento.

Esta vez ni siquiera me moleste en correr al hotel, estaba feliz. Sentía un calor inmenso recorrerme cuando estaba con el, su sonrisa era lo que me hipnotizaba. El que me diera una sonrisa en un día gris me hacia quererlo mas y mas. Subí alegre por el ascensor, quería gritar. Pero cuando entre a la habitación Bill estaba en la sala.

-¿Dónde estabas?-

-Bill relájate, fui a tomar algo de aire-

-¿A estas horas?-

-No quiero problemas, ok-

-Nena, pero yo no quiero pelear. Solo quiero un beso-

Se acerco a mí, aun no se si fue el hecho de que hace unos momentos me había besado con Tom o la ira que se notaba en sus ojos fue lo que me hizo empujarlo. Me miro con una sonrisa y los ojos enfurecidos. Me atrapo contra la pared y me beso con fuerza, trate de zafarme pero no lograba nada.

-Me estas lastimando Bill, para-

Como si no me hubiera escuchado no se detuvo. Siguió con su juego, me arrastro hasta el cuarto y me aventó a la cama. En cuanto puede me zafe y sali corriendo. No basto que me persiguiera por todo el cuarto. Sali de la habitación y en el pasillo me atrapo del brazo. Me aventó contra la puerta. Aun en el lumbral con la puerta abierta y dentro de la habitación acomodo un golpe en mi rostro. Solo por algunos centímetros de no lastimarme se acercaron a mi rostro y las ganas de enloquecer estallaron en llanto. Me arrodille en le piso y comencé a llorar.

Manche la alfombra de sangre, me había golpeado en la nariz y no dejaba de sangrar. Me cubrí el rostro con las manos y me manche todo la cara con la sangre. Me intento ayudar pero yo lo aleje de mí. Harto me levanto del piso de un solo jalón. Comenzamos de nueva cuenta nuestra discusión.

-¡Eres un maldito! Hijo de puta!!- le grite

-Si dejaras de comportarte como un malcriada no tendrías ninguna reprimenda-

-¿Cómo una malcriada? Soy una prisionera en tu lujosa habitación de hotel-

-Yo te compre, tu eres mía y aquí te quedaras!-

-Lo se!! Lose, no tienes idea como me arrepiento de a ver aceptado tu oferta hubiera dejado pasar ese momento y no tendría que aguantarte todo el resto de mi vida!-

-Te odio!!!- dije llorando sin control

-Lo se nena, quisieras matarme ¿no? Si yo no estoy aquí no habrá nada ni nadie que te detenga!!!_ se rio como un maniaco y tomo un cuchillo de la mesa.

-Vamos- dijo ofreciéndome el cuchillo

-No …no- le dije llorando.

-Tómalo!!!- me lo puso en la mano y cubrió toda mi mano con sus largos dedos.

-Hazlo!!!_

-no, nono..no- seguí repitiendo

-por favor- dijo suavemente, mientras acercaba mi mano a su antebrazo.

-¿Otro tatuaje? Escribe tu nombre- menciono con una voz macabra y fría.

El cuchillo toco su piel y se enterró con dolor en su piel. No me soltaba la mano y seguía escribiendo. Coloco solo una N, cuando logre quitarle el cuchillo de su piel. Soltó mi mano y avente el pedazo de metal que escurría con su sangre. Le abrace con fuerza, sollozando aun.

-Nunca lo vuelvas a hacer, por favor-

Le bese en el rostro y en los labios desesperadamente.

Cap. 4 Amo como me hieres

Qe tal niiñaz…se qe no he subiido cap y ezo se debe a qe no veo interez en el fiic…enserio sta mui mal???----o ni sikiera han leiido andiitha L wueno como sea…tratare de hacer publiciiidad…¬¬…pfff…pasando ezo lezz dejO 2 capi.. ;)


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Cap. 4 Amo como me hieres.

Te entrego todo


A la mañana siguiente salí de prisa pues se me había echo tarde, ni siquiera me despedí de Bill. Para recompensa Mike no me dejo subir al escenario dijo que tendría que hacerle un favor iría por su hermano al aeropuerto y le daría un tur por la ciudad.

Rechinando los dientes salí y conduje hasta allá odiaba cuando el hacia eso. Llegue al aeropuerto luego de casi una hora, ahí estaba esperando a John cuando lo vi. Una sonrisa se coloco en mis labios. Era apuesto debo admitir, me atrojo algo de el y aun no se que fue exactamente. Se acerco a mí por el letrero que sostenía en mis manos.

-hola ¿tu debes ser John?-

-correcto…tú eres Nikki. Eres mas linda en persona-

-gracias-

Le quise ayudar con una maleta pero el no la soltó dijo que las damas no deben cargar, una ridiculez. Muchos ya no me trataban como una dama por mi trabajo pero realmente ese trato me tenía sin cuidado.

Platicamos en el camino John fue muy agradable. Aunque como fui descubriendo era algo mayor y un tanto problemático, 35 años dos hijos y esposa. Era cantante y bajista de una banda. Llegando Mike dijo que era mi turno, otra cosa para hacerme rabiar. Tuve que correr a mi camerino y alistarme para la función. Ya terminada como toda una estrella salí a mi escenario en el cual se encontraría John mirándome. Debo admitirlo no me limite a hacerle algunas insinuaciones. Bajando del escenario se acerco a abrazarme.

-Estuviste fantástica!!- dijo besándome la mejilla. Jugueteo conmigo un poco mas, trataba de morderme el cuello mientras me tenia sujeta de la cintura y pegada a su cuerpo.

-Nicol, para por favor, es hora de irnos- esa era la voz de Bill.

-ya voy, ya voy- conteste tratando de soltarme de John pero el no me dejaba ir.

-vamos lindo suéltame- le decía entre risas

-porque te vas tan temprano muñeca- dijo acercando su rostro al mío.

-me tengo que ir, el deber llama- dije sonriendo algo nerviosa.

-esta bien nena, pero en la noche te quiero ver aquí de nuevo- me beso en la boca y luego me soltó. Me despedí de Mike y luego salí tras de Bill.

-A ti que te pasa maldita sea!!!-

-Calma Bill es hermano de Mike es buen chico-

-oh si claro, bueno para andar con cosas que no debería-

-¿cosas? Yo soy esas cosas?!-

-si sigues haciendo ese tipo de exhibiciones, si!-

-ah si? Pues sabes que no me interesa seguir haciéndolas, John es un lindo chico, además casado debe de saberse un par de trucos- lo último lo dije de juego para que Bill riera un poquito y dejáramos de pelear, siempre funcionaba. El otro decía una broma y el otro le miraba molesto luego las carcajadas se soltaban de los dos.

Bill me miro furioso y yo le regale una sonrisa de oreja a oreja. Bill se rio algo exagerado abrió la puerta trasera del auto y me metió con algo de fuerza. Se puso encima de mí y me beso. Su beso se notaba algo acelerado y me mordía con intensidad. Empezó a tocarme las piernas a subir sus manos.

-No quiero verte con John-

Luego de sus frías apalabras me dio una fuerte mordida en el cuello. Se quito rápidamente y se coloco en la silla del conductor.

Ya en el hotel, seguía algo confundida por su reacción. Desde que vivo con el a veces tenemos discusiones y siempre hace lo mismo. Pero hoy ha pasado a algo mas. Me encuentro en la sala y Mike me llama. Bill se percata que hablo muy cariñosa y terminando de colgar me arrebata el celular y lo avienta contra la pared.

-¡¿Qué te sucede?!-

Solo se queda parado mirándome con esa mirada que me aterroriza, sus ojos que se tornan tan negros como las sombras, sin brillo y helados.

-Te dije que te alejaras de John- me dice mirándome como un desquiciado.

Me alejo de el y tuerzo la boca, como si no me importaran sus palabras. Me toma del brazo y me avienta a la pared. Trato de zafarme y me sacude golpeándome una y otra vez contra la pared. Comienzo a enfurecer, le empujo y cuando trata de regresar hacia mí para sujetarme de nueva cuenta, sin pensarlo otra vez cierro el puño y acomodo un golpeo en su rostro. Se toca el rostro y no tienen ni una herida, dirige su vista hacia mí y se acerca lentamente. Corro por toda la casa con el detrás. Me mira como un loco y no deja de sonreír. Por fin me toma y me arroja al suelo. Me sujeta las manos y se posa a centímetros de mi cara que solo refleja terror. Me besa descontroladamente, me siento un poco más segura, le correspondo y luego le abrazo. Me muerde nuevamente el cuello con fuerza haciéndome soltar un alarido.

-Te quiero perra-

Me dice con una voz mas cálida se levanta y me ayuda a para. Dice que se ira a dormir, se despide y desaparece en su habitación. Decido no ir al club de nuevo. Me siento en la sala y miro televisión. Estoy quedándome dormida cuando me despierta.

-¿No piensas ir al club?-

Le miro confundida, me dice que me levante que vayamos, que el pagara los tragos hoy. Salimos de la habitación y jugamos en el trayecto hasta el estacionamiento, en el auto seguimos igual. Llegamos al club y saludo a Mike me le escapo a John y me voy a mi camerino a cambiar.

Botas negras de cuero con cinturones a los lados de enorme plataforma. Falda negra de encaje corset blanco y chaqueta arriba del ombligo de magas cortas. Guantes sin dedos de encaje blanco pasando el antebrazo. El cabello negro y largo con maquillaje oscuro y labios rojos.

Salgo a escena y no puedo evitar mirar a Bill a cada instante, pareciera que todos desaparecieron. Le tengo una sorpresa. El humo inunda el escenario, nada se ve. Me desprendo de toda la ropa y me coloco mis alas negras. Rápidamente me pasan una guitarra eléctrica, me subo a mi columpio con cuerdas de espinas negras. Hay un estallido en el escenario y el humo se dispersa rápidamente dejando ver la guitarra negra las alas igualmente oscuras y la corona de espinas rojas en mi cabeza, el cabello negro y largo que cubre mis senos.

Bill me mira asombrado desde su asiento. Se muerde los labios. Todos gritan. Toco la guitarra y sonrió, alzo la vista y observo al público.

Por fin mis dedos tocan la última cuerda y las luces se apagan. Bajo del escenario y tras el telón me abalanzo sobre el.




Terminado el show Bill y yo nos marchamos a un club. Bebemos demasiado y tras algunas horas el llamaba a alguien para recogernos. Dentro del hotel nos divertimos más, sigo bebiendo y fumo un poco en la sala. Bill se acerca a mí y poco a poco nos dejamos llevar. En su cuarto trata de llegar demasiado lejos. Tenemos otra pelea, al querer detenerle le rasguño en el brazo y el me responde abofeteándome la cara, un golpe duro y certero que me deja tendida en la cama.

-lo siento- dice con unza voz suave y tersa, calmada como si no sintiera culpa. Como si no fuera nada me besa y se va.

A la mañana siguiente me despierta con el desayuno en la cama. Me dice que quiere un día totalmente conmigo, me lleva al estudio y paso el día con el. Por al noche volvemos a salir, vamos a comer y durante la cena me sor

prende con un brazalete de oro, grabado con la frase “Just me and you”.

-Recuerdas la vez que te saque del bar. Ha pasado un año-

-Solo puedo recordar la canción que cantantes para que pudiera dormir-

Sonreí y me acerq


ue para besarle. Esa noche me entregue a mi Eigentümer, el dueño de mi vida y alma. No solo me había comprado literalmente a la vida dura y fría sino me había alojado en su casa, en su corazón.

A la mañana siguient

e me sentía tan mal por la noche anterior. El salió de casa cuando yo dormía como una niña en su cama, as

í que también me di una vuelta por la ciudad. Me sentía perdida otra vez, no sabia que había pasado, lo que nosotros teníamos. No sabía que fue aquello que sentimos y tal vez hoy ya no existía. En que se convirtió esa noche que intente marcharme. Que se rompió dentro de nosotros, cuando los dos derramamos lágrimas en el suelo por la persona que se iba en ese instante.

La lluvia estaba conmigo siempre que me perdía. Me acariciaba el cabello y frotaba en la espalda con sus tibias gotas. El sol pintaba el cielo de ese color amarillo tan raro. Pareciera que ese seria mi último día sobre este mundo p

or ese raro color que inundaba el cielo e iluminaba a las cosas. Las iluminaba pero no las hacia brillar, su luz tocaba mi piel y mis ojos pero no había brillo en estos que desbordaban lagrimas a montón. Esas gotas saladas se mezclaban con el agua tibia que me consolaba

Seguí caminando hasta una parada de autobuses, para que me llevaran más lejos. Para huir unos segundos. No había nada ni nadie ahí. De pronto un auto se detuvo delante de mí. La ventanilla bajo y se asomo un muchacho tal vez de la misma edad que mi Eigentümer.

-¿Te llevo?- me ofreció mientr


- Claro- dije con un hilo de voz, unas me examinaba completamente con tan solo un vistazo fugas.


-Soy Tom-

tanto perdida todavía. Arranco y condujo en línea recta.

-Nikki-


lunes, 4 de julio de 2011

Cap. 3 Esta es la ultima vez que me siento asi

Ola!!! qe lez parece el fic...anden nnaz comenten no laz voiia morder si me dicen qe sta feo o cualquier cosa...soi nueva en esto lo se..solo espero algo de compasiion (llora) buuua!! :'( (Ezo qe..)

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Esta es la ultima vez que me siento asi

Un trato...algo murió dentro de ti



Me veía tiernamente mientras tocaba mi rostro con sus delgadas manos. Me abrazo fuertemente, entrelazo sus piernas con las mías y me refugie en su pecho colocando mis oídos en su corazón y en sus labios. Escuchando cada letra y cada oración, se erizaba mi piel. Su calor me atrapo y su voz resonaba con gran fulgor en mi corazón.

Al paso de los días me encariñe más y más. Teníamos poco de conocernos pero era como si hubiéramos estado juntos toda una vida. Sabia que no debía hacerlo esa era la primera regla, no enamorarse. Y sobre toda la ilusión, el querer olvidarme de el solo me lastimaba. A cada día sabia mas y mas que me estaba enamorando, que lo necesitaba a cada momento.

Se va en la noche y lloro como un a niña, me lastimo mil veces las muñecas por la impotencia que me inunda al no tener el suficiente valor para irme de su lado.

Así que después de este tormento me salgo de tu cama y me dispongo a marcharme.

El esta en el estudio el día de hoy. Salgo del hotel y voy hasta allá, el tiempo se me va en el humo del cigarrillo. Lo espero y se acerca a saludarme. Caminamos hasta el auto y conduce hasta el hotel, nos encerramos en la habitación. Unas cuantas gotas se quieren derramar por mi rostro pero trato de contenerlas y le abrazo.

-Esta es la última noche que me siento así- digo con un nudo en la garganta

-Solo vengo a decirte adiós- menciono con la cabeza hundida en su pecho, y me levanta el rostro. Yo estoy llorando como una pequeña, no puedo contenerme mas, debo marcharme pero me duele tanto.

-No quise que tu me vieras llorar, estoy bien- le dijo fingiendo una sonrisa el sabe que no es verdad esta que esta desgarrada sobre mi rostro.

-¿Esta es la ultima noche que te sientes así? No me dejes solo, - me dice suplicante y confundido. Me toma el rostro y me mira a los ojos. Para ver en mi lo que realmente esta pasando, no se como puede hacerlo, sabe lo que pienso y lo que siento en ese momento que nuestras miradas se conectan.

-Estaré en todo lugar donde tu quieras que este, lo demás no importa- me abraza con fuerza, siento su corazón latir, me sostienen de tal forma que siento su angustia y su dolor, siento su corazón roto por que no quiere que me marche nunca.

- yo soy todo lo que necesites que sea- susurra a mi oído

Sigo llorando desconsolada, aprietos los labios, están morados por contener el llanto. Mi cuerpo tiembla. Me estremezco en tus brazos cuando te escucho decir:

-Por favor no te vayas, quédate conmigo, no quiero quedarme detrás de mi muro.- sus palabras quedaron grabadas en mi mente con un enorme eco .Lo ultimo que dijo se escucho tan frágil como una copa de cristal. Su corazón estrujado por el dolor y quebrándose lentamente era lo único que me dejaban sus palabras. En ambos el dolor nos consumía como un fuego hambriento y poco a poco moríamos. Sentí sus lágrimas en mi hombro su respiración cortada. Me separe y salí de ahí.

El tiempo se detuvo apenas podía dar un paso. No voltee para atrás solo seguí caminando mientras mis lagrimas caían al piso. Trate de salir del hotel pero mi corazón se golpeaba dentro de mi por todos lados, no quería marcharme no quería ni podía dejarlo. Subí al ascensor aun de espaldas y en cuanto cerro las puertas caí al suelo de rodillas. Golpee el suelo y hundí la cabeza.

Salí y mire la puerta de cristal a lo lejos. Camine poco a poco, sentía como si tuviera los tobillos sujetos con una cadena que estuviera atrancada al piso. Su mano tan larga me tomo del brazo. Su expresión me sobresalto, se notaba como enfurecido, lleno de rabia. Con los ojos negros y sin brillo, la boca morada por el esfuerzo de contener las lagrimas, la piel pálida por el dolor.

-Tú eres mía, no te puedes ir- Yo no dejare que digas adiós- Me quede helada ante el comentario.

-Si te quieres ir debes pagarme lo que yo di por ti-

-no hay problema- dije algo asustada.

-Se como lo vas a conseguir pero no te dejare hacerlo, a menos que sea conmigo-

Me empecé a aterrar no sabia que hacer o que decir. Decididos los dos sin importar lo poco que nos conocíamos, lo poco que habíamos estado juntos, aceptamos. No importo que no supiera nada no importo que yo fuera tan joven.

Subimos a la habitación me aventó contra la cama y me desprendió de mis ropas a zarpazos. Se deciso de la playera y los pantalones. Me beso con fuerza y me mordió con ira. Sus manos rozaban cada centímetro de mi cuerpo. Mi cara solo reflejaba terror absoluto y desesperación cuando trataba de seguirlo en su fuerte beso. Estaba a punto de hacerlo, cuando se detuvo en seco y me dijo al oído.

-Quédate y me detendré-

-No puedo- conteste

-no pido que me ames, solo pido que te quedes. No quiero que me alagues con palabras embellecidas, bésame sin sentimiento, duerme a mi lado como si solo fueras la luz de la luna que se cuela, solo no te alejes de mi vida-

- déjame continuar… con mi sueño-

-lo prometo, si tu cumples con esto y si prometes no dedicarme nunca un te amo-

-lo proemto-

Descanso su cabeza en mi hombro y me abrazo con fuerza.

FLASH BACK

No se porque había recordado esas cosas. Volví en mí y comencé a desplazarme ágilmente por el escenario bailando provocativamente, mirando a mi público el que enloquecía por mi cada noche. Corrí al camerino luego de esa agotadora sesión. Bill me abrazo y me dijo que lo hacia fantástico me beso en los labios y se fue.

-¿Te veo en el hotel?-

-Por supuesto-

-Te tengo una sorpresa-

Me quite el disfraz. Me puse zapatillas negras, unas mallas rosas rasgadas, un short rosado y un corset azul cielo. Me puse el abrigo y salí. Conduje hasta el hotel donde se hospedaba Bill. Entre como siempre por un estacionamiento pequeño colándome por la puerta de personal para que nadie me viera. Subí a la habitación que siempre era la mas alta.

Estaba sentado en la sala con una libreta.

-Quiero que cantes conmigo- Voy a ir a dar una pequeña fiesta privada, solo me dijeron a mi pero quiero un dueto contigo-

-No, no, no no. ¡NO!!!- dije histérica -sabes que odio cantar, no puedo, no voy a hacerlo- le dije cruzada de brazos.

-Vamos por lo menos inténtalo. Lee la letra-

Me acerque algo miedosa y tome la libreta

¿cómo puedes ver en mis ojos como puertas abiertas?
Llevándote hasta mi interior
donde me he hecho tan insensible
sin alma
mi espíritu esta durmiendo en algún lugar frío
hasta que lo encuentres y lo guíes de vuelta a casa


(despiértame) despierta mi interior
(no puedo despertar) despierta mi interior
(sálvame) dí mi nombre y sálvame de la oscuridad
(despiértame) ordena a mi sangre que corra
(no puedo despertar) antes de que me deshaga
(sálvame) sálvame de la nada en la que me he convertido

ahora que sé de lo que carezco
no puedes abandonarme
dame tu aliento y hazme real
tráeme a la vida

(despiértame)
despiértame mi interior
(no puedo despertar)
despiértame mi interior
(sálvame)
dí mi nombre y sálvame de la oscuridad
(despiértame)
ordena a mi sangre que corra
(no puedo despertar)
antes de que me deshaga

(sálvame)
sálvame de la nada en la que me he convertido

Tráeme a la vida

He estado viviendo una mentira, no hay nada dentro

Tráeme a la vida


Congelada en mi interior, sin tus caricias, sin tu amor, cariño
sólo tú eres la vida entre la muerte.

todo este tiempo no puedo creer que no pudiese ver
oculta en la oscuridad
pero ahí estabas, enfrente de mí
parece como si hubiese estado durmiendo durante mil años
he de abrir mis ojos a todo
sin pensamiento sin voz sin alma
no me dejes morir aquí
debería haber algo más
tráeme a la vida

(despiértame)
despiértame mi interior
(no puedo despertar)
despiértame mi interior
(sálvame)
dí mi nombre y sálvame de la oscuridad
(despiértame)
ordena a mi sangre correr
(no puedo despertar)
antes de que me deshaga
(sálvame)
sálvame de la nada en la que me he convertido

(tráeme a la vida)
he estado viviendo una mentira, no hay nada en el interior
(tráeme a la vida).

Termine de leerla era hermosa. Describía a la perfección como era que estábamos los dos.

-Lo intentare-

Me sonrió y dijo que practicáramos ahora mismo por lo menos para ver que tal quedaba. Luego de aquel ensaño me fui a acostar. Mañana seria el día pesado, viernes.

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